Las 5 elementos ocultos de los autos de Fórmula 1 que seguro no sabías que existían

El diseño de un monoplaza de Fórmula 1 es mucho más que pura velocidad y aerodinámica. Aunque los elementos visibles como el alerón delantero o las vainas laterales son conocidos por todos, existen componentes menos obvios pero igualmente cruciales para el rendimiento y la seguridad del coche. A continuación, te presentamos los 5 elementos ocultos de los autos de Fórmula 1 que tal vez no conocías.
El proceso de diseño de un coche de F1 puede llevar meses o incluso años de refinamiento. Cada pequeño detalle cuenta, desde la seguridad del piloto hasta la optimización de la aerodinámica. Descubramos algunos de estos detalles que a menudo pasan desapercibidos pero son esenciales para el buen desempeño en la pista.

Monoplaza de Fórmula 1: cuáles son los 5 elementos ocultos
Botón de punto muerto: un rescatista silencioso
El botón de punto muerto es un pequeño pero vital componente en el morro del coche. Diseñado principalmente para el uso de los comisarios, permite cambiar el coche a punto muerto desde el exterior. Esto facilita que el vehículo sea movido o remolcado sin dañar la transmisión. Aunque pensado para emergencias, los pilotos también pueden usarlo en situaciones críticas, como hizo Fernando Alonso en el GP de Europa de 2016 cuando su McLaren quedó atascado en una marcha.
Interruptor eléctrico: desconexión segura
Marcado con una «E» dentro de un círculo rojo, el interruptor eléctrico está presente en el exterior e interior del monoplaza. Su función es desconectar el circuito eléctrico, evitando riesgos de electrocución para los comisarios que trabajan en el coche. Además, activa automáticamente el sistema de extinción de incendios a bordo, crucial en situaciones de riesgo. Este sistema ha sido clave en la Fórmula 1 desde la década de 1970, manteniendo tanto a pilotos como al personal seguro ante cualquier emergencia.
Luz de alerta del sistema de recuperación eléctrica: señal de peligro
Las luces del aro antivuelco en la parte superior del coche forman un sistema de advertencia clave para el equipo y los comisarios. Estas luces indican si es seguro tocar el vehículo, con códigos de color que varían entre rojo (peligro de electrocución) y verde (seguro para tocar). Este sistema es esencial cuando hay fallos eléctricos en el coche, como sucedió con Daniel Ricciardo en el GP de Bahréin de 2019, cuando su coche se volvió potencialmente peligroso tras un fallo en la unidad de potencia.

Parabrisas dentado: aerodinámica oculta
Aunque pequeño y discreto, el parabrisas dentado de los coches de F1 cumple un papel crucial en la aerodinámica. Su diseño minimiza la resistencia al crear pequeños vórtices que reducen el ruido y maximizan la carga aerodinámica. Introducido por primera vez en el Mercedes de Nico Rosberg en 2016, este elemento ayuda a canalizar el flujo de aire por encima del coche y al mismo tiempo mejora el confort del piloto al reducir el impacto del viento en la cabina.
Bloque de deslizamiento: el guardián de la distancia al suelo
Introducido en 1994 tras los trágicos accidentes de Ayrton Senna y Roland Ratzenberger, el bloque de deslizamiento es un componente obligatorio que limita el uso de efectos de suelo en el coche. Este dispositivo controla la altura mínima del vehículo, asegurando que no se acerque demasiado al suelo, lo cual podría resultar peligroso. Los equipos también colocan pequeñas placas de titanio en el bloque para evitar desgaste excesivo y producir las características chispas que vemos durante las carreras.