El infierno de la Fórmula 1: así es el GP de Qatar, donde los pilotos desafían las altas temperaturas
El Gran Premio de Qatar de Fórmula 1 se celebra en el Circuito Internacional de Lusail, ubicado a unos 28 kilómetros al norte de Doha, la capital de Qatar. La ciudad de Lusail ha sido construido hace muy pocos años y saltó a la fama por haber albergado la final de la Copa Mundial de la FIFA 2022 que consagró campeona. a la Selección Argentina de Lionel Messi.
Inaugurado en 2004, el Circuito Internacional de Lusail es conocido por su diseño técnico y desafiante. El trazado tiene una longitud de 5.419 metros y consta de 16 curvas: 10 a la derecha y 6 a la izquierda. La recta principal, de aproximadamente un kilómetro, permite a los monoplazas alcanzar velocidades superiores a los 350 km/h, ofreciendo oportunidades clave para adelantamientos.
El circuito combina curvas de alta y media velocidad, lo que exige un equilibrio óptimo en la configuración de los vehículos para maximizar el rendimiento tanto en las rectas como en las secciones más técnicas.
Fórmula 1: así es el trazado del GP de Qatar
Fórmula 1: el calor, el gran protagonista del GP de Qatar
El clima en Qatar presenta desafíos significativos para los equipos y pilotos de Fórmula 1. Las temperaturas diurnas pueden superar los 40 °C, lo que ha llevado a programar las sesiones de práctica, clasificación y la carrera principal en horario nocturno para mitigar el impacto del calor extremo.
A pesar de ello, las temperaturas nocturnas suelen mantenerse alrededor de los 30 °C, acompañadas de una humedad relativa elevada, lo que incrementa la sensación térmica y puede afectar el rendimiento físico de los pilotos. Además, es común la presencia de vientos fuertes, con ráfagas que pueden alcanzar hasta 60 km/h, lo que añade un nivel adicional de complejidad en la conducción y el comportamiento aerodinámico de los monoplazas.
Estas condiciones climáticas extremas han llevado a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) a considerar la implementación de medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de los pilotos, incluyendo la posible introducción de sistemas de refrigeración en los monoplazas y ajustes en los horarios de las sesiones para evitar las horas de mayor calor.
En resumen, el Circuito Internacional de Lusail ofrece un desafío único en el calendario de la Fórmula 1, combinando un trazado técnico con condiciones climáticas exigentes que ponen a prueba tanto la destreza de los pilotos como la capacidad de adaptación de los equipos.