¿Por qué Corea del Norte es tan bueno en el fútbol femenino juvenil?

La Selección Femenina Sub 20 de Corea del Norte salió campeona Mundial 2024, tras vencer en semifinales a Estados Unidos y en la final a Japón, dos potencias en este tipo de torneos. Pero el resultado, si bien sorprende a muchos, ratifica que es potencia en el fútbol femenino juvenil: fue tres veces campeón del mundo en Sub 20 y otras dos veces en Sub 17. Pero, ¿qué hay detrás de este éxito en uno de los países más herméticos del mundo?

El gobierno dictatorial de Kim Jong Un le da mucha importancia al deporte por dos motivos: fomenta la actividad física en su población y es una herramienta propagandística por fuera de sus fronteras. Si bien se reparten recursos para diversas disciplinas, el responsable de invertir una gran cantidad de recursos en el desarrollo del fútbol femenino fue su padre, Kim Jong Il. El ya fallecido mandatario entendió que el escaso fomento del mismo en el resto del mundo le permitiría sacar una ventaja en el futuro cercano. Y no se equivocó.

El exitoso modelo de Corea del Norte en el fútbol femenino juvenil

Uno de los pilares de su éxito radica en el sistema deportivo centralizado del país: a través de una estricta planificación estatal, se identifican y entrenan jóvenes talentos desde edades tempranas, garantizando que las mejores jugadoras reciban la formación adecuada para competir a nivel internacional.

El entrenamiento físico y mental es otro aspecto crucial, ya que las jugadoras norcoreanas son conocidas por su disciplina y resistencia física, dos cualidades que han sido enfatizadas desde temprana edad en las academias de fútbol del país. El enfoque en la preparación táctica y la resistencia ha permitido a las jugadoras destacar frente a selecciones de países con infraestructuras deportivas más avanzadas.

Además, las futbolistas son entrenadas desde un inicio para anteponer los intereses colectivos (especialmente de la nación) sobre los individuales, lo que resulta en una gran cohesión dentro del campo. Esta mentalidad de unidad, junto con su adaptabilidad táctica, ha sido clave en sus victorias en torneos como la Copa del Mundo Sub 20 y la Sub 17. La cuenta pendiente, ahora, es poder trasladar los éxitos a la Selección Mayor, en donde la falta de competencia en la elite de sus futbolistas les juega en contra ante las naciones más importantes en el fútbol femenino. En juveniles, esa diferencia no existe.

Corea del Norte en el Mundial Femenino Sub 20 2024: un plantel reservado, hermético y goleador

El plantel de Corea del Norte que compitió en el Mundial Femenino Sub 20 de Colombia 2024, que obtuvo el tercer Mundial para el país en la categoría, se alojó en un hotel de la ciudad de Medellín, más precisamente en el poblado El Poblado. Según el medio local El Colombiano, su estadía fue reservada y hermética: se mostraron poco tiempo fuera de sus habitaciones y hasta el diálogo entre las futbolistas era escaso.

Pero, en las canchas, mostraron otra personalidad: eran expresivas y apostaron a un juego ofensiva, lo que se vio reflejado en sus goleadas contra Argentina (6-2), Costa Rica (9-0) y Austria (5-2). La estrella y capitana es Un Yong Chae, quien se destacó en el partido de cuartos contra Brasil (1-0) marcando el gol del triunfos; mientras que el entrenador es Ri Song-Ho, un hombre de 53 años que es muy exigente: en la goleada contra las costarricenses, al equipo le puso una calificación de 85 sobre 100, ya que siempre les pide más a sus futbolistas.

Justamente el DT, en una entrevista con el sitio web oficial de la FIFA, fue consultado sobre el éxito de Corea del Norte en el fútbol femenino juvenil y él respondió: «Es un deporte muy prometedor en nuestro país y el gobierno está centrándose en su desarrollo. Desde esa perspectiva, quizás nuestra situación sea mucho mejor, comparativamente, que la de otros países, por lo que tenemos muchos beneficios en ese aspecto«.