La verdad ha muerto en el fútbol argentino: crónica del escándalo de la AFA con un campeón inventado, un pasillo de espaldas y un documento falsificado

La verdad ha muerto en el fútbol argentino: crónica del escándalo de la AFA con un campeón inventado, un pasillo de espaldas y un documento falsificado
El pasillo de espaldas de Estudiantes a Rosario Central campeón y la AFA.

Si alguien buscaba el acta de defunción de la credibilidad en nuestro fútbol, no hace falta ir muy lejos. Lleva la firma de Claudio «Chiqui» Tapia y tiene fecha de noviembre de 2025. Lo que hemos vivido en las últimas 96 horas no es desprolijidad ni folclore; es la institucionalización de la trampa, la muerte del mérito deportivo y la transformación de la Asociación del Fútbol Argentino en una monarquía absolutista donde la realidad se reescribe a gusto del emperador de turno.

Jueves al mediodía: un campeón inventado

El último clavo en el ataúd ha sido la insólita coronación de Rosario Central como «Campeón de Liga 2025». No me malinterpreten: Central hizo una gran campaña y por eso se ganó el cupo a la Copa Libertadores 2026, como así también la participación en la Supercopa Internacional 2026.

Pero declarar campeón a un equipo por terminar primero en una fase regular que, por reglamento, no otorgaba título alguno, y hacerlo una vez finalizado el torneo, es una aberración jurídica sin precedentes. En cualquier otro liga, las reglas se escriben antes de que ruede la pelota; en la «Liga de los Campeones del Mundo», las reglas se inventan cuando el negocio o la política lo requieren.

Jueves a la tarde: la votación que no existió y el desnudo de un sistema

La AFA intentó vendernos una narrativa democrática. Dijeron que hubo votación. Pero la mentira tiene patas cortas, especialmente cuando uno de los clubes que conforman la Liga Profesional se animó a decir lo que la mayoría calla.

El tuit oficial de Estudiantes fue lapidario y desnudó la operación: no hubo votación. Lo que hubo fue una puesta en escena en las oficinas de la calle Viamonte, una simple «pregunta» lanzada al aire mientras, curiosamente, el plantel y cuerpo técnico de Rosario Central ya esperaban en la sala contigua, listos para la foto.

¿Qué clase de elección es aquella donde el ganador ya está esperando el trofeo antes de contar los votos? Fue una emboscada administrativa, la cual desnuda el sistema con la que la AFA construye poder. Tapia y compañía hacen lo que quieren, pero arman puestas de escena llamadas reuniones.

Viernes: la amenaza de Pablo Toviggino, mano derecha de Tapia

Como el sistema no tolera la disidencia, apareció el brazo ejecutor: Pablo Toviggino. El Tesorero de la AFA, conocido por su verborragia en redes sociales más que por su gestión financiera, no tardó en lanzar amenazas veladas contra Juan Sebastián Verón, presidente club platense.

El mensaje es claro: o te sumas a la comparsa, o sufres las consecuencias. Es el modus operandi de una gestión que gobierna mediante el miedo y la cooptación. El viernes apareció una circular de la Liga Profesional en la que obligaba a Estudiantes a realizarle un «pasillo de honor» a Rosario Central el domingo, día en el que debían enfrentarse por los octavos de final del Torneo Clausura 2025.

«Que 2026 Te/Nos Espera !! Cuídate mucho Boina multicolor. Ahora a Cumplir el Reglamento, que establece el Ente Rector, la Asociación del Futbol Argentino. En Fin …«, disparó con dureza Toviggino en su cuenta de X.

Domingo: el pasillo de espaldas de Estudiantes

La imagen recorrerá el mundo, no por su belleza, sino por su simbolismo de resistencia. El pasillo de espaldas que los jugadores de Estudiantes le hicieron a Rosario Central no fue un gesto antideportivo contra sus colegas; fue un grito silencioso contra el sistema. Luego, el Pincha le ganó 1-0 al Canalla y lo eliminó del torneo.

Lunes: el documento que viajó en el tiempo

Pero el colmo del absurdo —y de la impunidad— llegó con el intento de sanción. El Tribunal de Disciplina de la AFA, buscando castigar el pasillo de Estudiantes, citó un supuesto Boletín Oficial de febrero de 2025 que prohibía tales manifestaciones.

Aquí es donde la tragedia se vuelve comedia negra. Expertos informáticos y el propio sentido común demostraron lo imposible: los metadatos del archivo PDF revelan que ese documento, supuestamente redactado en febrero, fue creado y modificado el 23 de diciembre de 2025.

La AFA de Tapia no solo inventa campeones; ahora falsifica documentos retroactivos al estilo de una distopía orwelliana. Si hay multa, los futbolistas de Estudiantes podrían quedar suspendidos para jugar los ciartos de final contra Central Córdoba, equipo vinculado a… Pablo Toviggino.

El contexto de la decadencia del fútbol argentino

Esto no es un hecho aislado. Es la culminación de un proceso de degradación sistemática:

  • Reglamentos de plastilina: Cambios de reglas en medio de la competencia y la anulación de descensos para proteger a los amigos del poder, destruyendo la competitividad.

  • El arbitraje como arma: Los fallos escandalosos a favor de Barracas Central, Deportivo Riestra y Deportivo Madryn ya no son «errores humanos». Son patrones estadísticos que casualmente siempre benefician a los clubes ligados al poder de turno.

  • La hipocresía de las SAD: Tapia levanta la bandera del «fútbol de los socios» para atacar a las SAD, pero al mismo tiempo permite, protege y potencia a clubes como Riestra, que funcionan como Sociedades Anónimas encubiertas con gerenciamientos opacos. La ideología es solo una excusa para mantener el control de la caja.

  • Miseria para los clubes, riqueza para Viamonte: Mientras la AFA factura millones de dólares gracias a la Selección Argentina (el único paraguas que protege a esta gestión), los clubes reciben premios irrisorios. Se crean torneos de 30 equipos no para federalizar el fútbol, sino para acumular favores políticos, repartiendo migajas mientras la cúpula se enriquece.

Lautaro Segura

Periodista deportivo graduado en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Especialista en cobertura de deportes en diversos medios de comunicación de la Argentina. Fundador de Histoporte.

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