Perder la Copa Libertadores por apenas 50 mil pesos: el día que San Lorenzo inició su karma de 54 años
El club argentino San Lorenzo vivió en 1960 uno de los episodios más insólitos de su historia. La decisión de aceptar 50 mil pesos por vender la localía en un partido clave de la primera edición de la Copa Libertadores —entonces llamada Copa de Campeones de América— terminó marcando el destino del club durante más de medio siglo.
La Copa Libertadores de América nació como el equivalente sudamericano de la Copa de Campeones de Europa (hoy Champions League). San Lorenzo, campeón del fútbol argentino en 1959, fue uno de los siete participantes inaugurales del certamen, junto a Jorge Wilstermann (Bolivia), Bahía (Brasil), Universidad de Chile (Chile), Millonarios (Colombia), Olimpia (Paraguay) y Peñarol (Uruguay).
El debut del Ciclón fue auspicioso: un 3-0 contra Bahía en Buenos Aires, con goles de Oscar Rossi, Miguel Ángel Ruiz y el temible artillero José Sanfilippo. Aunque en la revancha cayeron 3-2, las dos conquistas de Sanfilippo aseguraron el pase a semifinales, donde esperaba el poderoso Peñarol.
El primer cruce en Montevideo terminó 1-1. San Lorenzo jugó casi todo el partido con un hombre menos debido a la temprana expulsión de David Iñigo. En la vuelta, disputada en el estadio de Huracán, un remate de Carlos Salvador Bilardo al palo en los minutos finales evitó el triunfo del equipo azulgrana, forzando un tercer partido en cancha neutral, según dictaba el reglamento.
Vender la localía por solo 50 mil pesos, el karma de San Lorenzo
Ese desempate debía jugarse en Asunción o Santiago de Chile, pero Washington Cataldi, presidente de Peñarol, vio una oportunidad. Ofreció la recaudación del partido de Montevideo al presidente de San Lorenzo, Alberto Bove, a cambio de mudar la localía al Centenario. Bove aceptó convencido de que sería un negocio redondo: «Mirá a los uruguayos… nos dan la recaudación y encima les vamos a ganar», habría dicho con confianza.
La realidad fue otra. El 29 de mayo de 1960, ante un estadio Centenario repleto, Alberto Spencer adelantó a los locales. Aunque Sanfilippo igualó cerca del final, el propio Spencer anotó en el último suspiro, sellando el 2-1 que eliminó a San Lorenzo y permitió a Peñarol avanzar a la final, que luego ganarían ante Olimpia de Paraguay.
José Sanfilippo, emblema de aquel equipo, recordó años después la frustración: «Nos avisaron cuando ya estaba todo cocinado. Yo como capitán jamás lo hubiera aceptado. Pero en ese entonces los dirigentes decidían solos. Bove tocaba el violín; enfrente tenía a Cataldi, un dirigente fenomenal. Nos ganó con una media».
San Lorenzo y la Copa Libertadores, un karma de 54 años
La Libertadores, que pasó a ser el trofeo más codiciado del continente, se convirtió en una obsesión para San Lorenzo. Año tras año, el club vio cómo otros equipos alzaban la copa, mientras ellos acumulaban frustraciones. No fue hasta el 13 de agosto de 2014, bajo la conducción de Edgardo Bauza, que San Lorenzo logró romper el maleficio al derrotar a Nacional de Paraguay en la final y conquistar su primera Libertadores.
Cincuenta y cuatro años después, el Ciclón finalmente besó la gloria. Pero aquel episodio de 1960 quedó grabado como un recordatorio de cómo una decisión económica puede cambiar la historia deportiva de un club para siempre.