El fracaso de la Generación Sándwich del tenis: perdidos entre leyendas y la nueva era

El fracaso de la Generación Sándwich del tenis: perdidos entre leyendas y la nueva era

La generación de tenistas hombres que nacieron en la década de 1990 irrumpieron en el circuito con el Big 3 en su esplendor, por lo que su inicio no fue para nada sencillo a pesar de demostrar un enorme talento. Pero cuando se creía que iban a dominar los grandes torneos cuando Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic digan adiós, fueron abofeteados por la camada de los 2000, liderada en la actualidad por Carlos Alcaraz y Jannik Sinner.

Los números en Grand Slam hasta Wimbledon 2025, con Alcaraz y Sinner en la final, son contundentes para ilustrar a la llamada Generación Sándwich de los ’90: solo ganaron dos Majors (Dominic Thiem en el US Open 2020 y Daniil Medvédev en el US Open 2021), mientras que los de los’ 80 suman 80 (!) y los del ’00 ya cosechan 9. Además, cargan en sus espaldas 19 de las 21 finales disputadas en los cuatro grandes torneos del singles masculino.

Fueron los primeros llamados como «Next Gen», término utilizado por la ATP para hablar de los menores de 21 años que son proyectados como las estrellas del futuro cercano. Pero nunca supieron como pasar de ser las promesas a una realidad duradera en el tiempo, algo que los nacidos en el siglo XXI supieron hacer con total normalidad.

Los tenistas de la Generación Sándwich

El ejemplo más claro de esta camada sándwich es el alemán Alexander Zverev, un tenista nacido en 1995 con enorme talento y recursos que nunca ha podido vencer a los demonios de su cabeza. Sus números no son para nada malas, inclusive envidiables: una medalla olímpica de oro, 24 títulos ATP y el puesto N°2 del ranking. Pero su tenis daba para mucho más, especialmente en los Grand Slams, donde perdió las tres finales que disputó y le ganó solo una vez a un Top 5.

“Nunca me había sentido tan vacío. Simplemente me faltaba alegría, simplemente me faltaba alegría en todo lo que hacía”, dijo Zverev tras quedar eliminado en primera ronda en el Wimbledon 2025. No es la primera vez que habla sobre su salud mental.

El ruso Medvédev (1996), otro exponente de esta generación, tiene la tranquilidad de haber levantado el US Open 2021 venciendo a, nada más y nada menos, que Djokovic en la final. También pudo llegar al número 1 del ranking, logro que ningún otro tenista de su camada consiguió. Pero, cuando parecía que podía dominar en el circuito y celebrar más títulos importantes, todo cambió: la final perdida del Australian Open 2022 contra Nadal, cuando estaba dos sets arriba, parece haber sido un quiebre negativo. Hoy en día, a pesar de no tener ni 30 años, parece lejos del nivel de Alcaraz y Sinner.

El otro jugador sándwich que tiene un Grand Slam en sus vitrinas es el austríaco Thiem (1993), pero su carrera ha dejado sabor a poco por el enorme tenis que supo demostrar, especialmente en arcilla. Increíblemente, con apenas 31 años, ya se retiró del tenis profesional: una seguidilla de lesiones y malos resultados le quitaron las ganar se seguir intentando, por lo que disputó su último encuentro en Vienna Open.

Stefanos Tsitsipas (1998), Casper Ruud (1998), Matteo Berrettini (1996) y Taylor Fritz (1997) son otros de los exponentes de esta generación atrapada entre otras dos, envueltos en sus propios fantasmas y con la ilusión esperanza de dar el gran golpe. Como un espejismo, la gloria grande siempre se les ha escapado cuando parecían estar muy cerca. Nunca le encontraron la vuelta a los monstruos del pasado en los torneos importantes, y ahora parecen bajar los brazos ante el descomunal talento de la nueva era, que no solo se limita a Alcaraz y Sinner: Jack Draper, Lorenzo Musetti, Holger Rune y Joao Fonseca, entre otros, ya les compiten de igual a igual.

La cabeza, el gran rival de la Generación Sándwich

La mente en el tenis es tan determinante como el físico o la técnica, y quizás esa sea la gran barrera que nunca pudieron romper los tenistas nacidos en los ’90. En un deporte donde se juega solo, donde los errores no se pueden esconder detrás de un equipo, la presión pesa como plomo cuando el reloj avanza y las oportunidades se reducen. Muchos de los jugadores de esta generación fallaron en los momentos clave no por falta de talento, sino por no saber gestionar la tensión de estar a punto de hacer historia, o peor aún, por cargar con el peso de las derrotas pasadas.

El ejemplo de Zverev, que erró una volea sencilla con campeonato en mano en el US Open 2020, es quizás el símbolo más claro de lo mental en esta generación. Esa pelota no solo le costó un Grand Slam, sino que dejó una marca que todavía parece arrastrar. Los partidos importantes se definen por detalles, y cuando la confianza no está firme, esos detalles suelen escaparse. En el tenis actual, donde los más jóvenes juegan sin complejos, con una osadía que los de los ’90 no pudieron sostener, esa diferencia mental se volvió abismal.

A eso se suma la sombra eterna del Big 3, que los moldeó desde su llegada al circuito: perdían con ellos una y otra vez, muchas veces sin siquiera poder competir. Y cuando al fin empezaron a ver grietas en esos gigantes, llegó otra camada con un fuego renovado. El trauma competitivo que dejó Djokovic especialmente en sus carreras es profundo. Lo enfrentaron en 13 finales de Grand Slam y perdieron 12. Esa racha no solo habla del nivel del serbio, sino también de la dificultad que tuvieron para creer que podían ganarle en el escenario más grande.

Mientras los del 2000 parecen disfrutar cada partido sin cargas del pasado, los del ’90 juegan con una mochila que nunca lograron sacarse del todo. Y en el tenis, como en la vida, cuando jugás más para no perder que para ganar, el resultado suele ser el mismo: frustración. Así se entiende por qué tantos de ellos —con excepción de Medvédev y Thiem por única vez— nunca lograron levantar el trofeo grande, a pesar de haber estado tan cerca. La cabeza, al final, les jugó en contra.

Las finales de Grand Slam de la Generación Sándwich

  • Wimbledon 2016: Raonic (vs Murray) – Derrota
  • Roland Garros 2018: Thiem (vs Nadal) – Derrota
  • Roland Garros 2019: Thiem (vs Nadal) – Derrota
  • US Open 2019: Medvedev (vs Nadal) – Derrota
  • Australian Open 2020: Thiem (vs Djokovic) – Derrota
  • US Open 2020: Thiem (vs Zverev) – Victoria // Derrota
  • Australian Open 2021: Medvedev (vs Djokovic) – Derrota
  • Roland Garros 2021: Tsitsipas (vs Djokovic) – Derrota
  • Wimbledon 2021: Berrettini (vs Djokovic) – Derrota
  • US Open 2021: Medvedev (vs Djokovic) – Victoria
  • Australian Open 2022: Medvedev (vs Nadal) – Derrota
  • Roland Garros 2022: Ruud (vs Nadal) – Derrota
  • Wimbledon 2022: Kyrgios (vs Djokovic) – Derrota
  • US Open 2022: Ruud (vs Alcaraz) – Derrota
  • Australian Open 2023: Tsitsipas (vs Djokovic) – Derrota
  • Roland Garros 2023: Ruud (vs Djokovic) – Derrota
  • US Open 2023: Medvedev (vs Djokovic) – Derrota
  • Australian Open 2024: Medvedev (vs Sinner) – Derrota
  • Roland Garros 2024: Zverev (vs Alcaraz) – Derrota
  • US Open 2024: Fritz (vs Sinner) – Derrota

Lautaro Segura

Periodista deportivo graduado en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Especialista en cobertura de deportes en diversos medios de comunicación de la Argentina. Fundador de Histoporte.

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